Una nueva forma de entender la convivencia con tu perro.
Los Cursos de Corazón Canino
Formación práctica, conocimiento adaptativo y herramientas reales para tutores comprometidos con una educación consciente.

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Encuentra una formación útil, accesible y ajustada a lo que tú y tu perro realmente necesitáis.

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Descubre cómo una mirada distinta a la educación canina puede transformar tu día a día.
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Empieza tu camino con nosotros
Este proceso no es inmediato, pero no lo harás sola. Acompañamos con criterio, paso a paso.
Empecemos juntos
Inma Díaz, CEO Corazón Canino
"Educar no empieza con una orden. Empieza con una decisión: observar, comprender y actuar con sentido."
Corazón Canino no es solo una web. Es un lugar donde la relación con tu perro se construye desde la conciencia, el respeto y la práctica diaria.
Aquí no hablamos de obediencia ciega, ni de soluciones rápidas. Hablamos de un proceso. De educar sin romper, de acompañar sin dominar. En este espacio, cada curso está diseñado para que aprendas a leer a tu perro, entender su lenguaje y tomar decisiones firmes y conscientes. Sin gritos. Sin castigos. Sin disfraces.
En Corazón Canino creemos que el vínculo no se enseña, se entrena.
No entrenamos perros. Formamos personas.
La psicología canina positiva: una forma de educar con ciencia, no con premios
La psicología canina positiva no es un conjunto de trucos, ni una moda. Es una disciplina basada en el estudio del comportamiento, las emociones y los procesos mentales del perro. Nos permite comprender qué hay detrás de una conducta, por qué aparece, cómo se mantiene y qué estrategias son efectivas para modificarla sin causar daño.
A diferencia de los métodos tradicionales —basados en la corrección o el sometimiento—, el enfoque positivo reconoce al perro como un individuo con necesidades emocionales y cognitivas. No se trata de premiar por premiar. Se trata de construir una convivencia equilibrada, donde la confianza y la cooperación sustituyen al miedo y al control.
Trabajar desde la psicología positiva implica observar, comprender y actuar con criterio.
Implica formar tutores conscientes, capaces de tomar decisiones sin castigar.
Implica, sobre todo, respetar al perro como ser vivo, no como herramienta o mascota funcional.
En Corazón Canino trabajamos con este enfoque porque sabemos que educar no es domesticar.
Es acompañar. Es escuchar. Es saber decir “no” sin romper el vínculo.